Entrevista a Erika Villalobos, gran actriz y esposa del también gran Aldo Miyashiro
En su mejor momento.
Escribe: María Paz de la Cruz Foto: Christian Salazar
Amante de la actuación y apasionada de la música, coqueta e inteligente, de carácter fuerte pero sensible a la vez, así es Erika Villalobos. Esta wapísima artista de 34 años conversó con nosotras y nos habló sobre sus nuevos proyectos profesionales, la faceta de su esposo como conductor televisivo y su vida familiar.
–Hace poco se estrenó "No pasa nada", obra en la que actúas. ¿Nos cuentas un poco la trama?
Trata de dos chicos que se encuentran después de mucho tiempo, justo acaban de terminar relaciones amorosas más o menos largas y se dan cuenta de que están pasando por el mismo momento. Uno es escritor y el otro dramaturgo, así que entre conversa y conversa deciden hacer una obra a partir de sus experiencias.
–¿Y cuál es tu personaje?
Yo interpreto a la ex de uno de ellos, una de esas chicas que dices ‘qué paja, por qué no se casó con ella’. Es una especie de mujer perfecta, que tiene su dosis de formalidad sin ser seria en todo momento, que es centrada y soñadora a la vez.
–En un momento de la obra haces un desnudo. ¿Cómo te sientes al respecto?
Sí, hay un desnudo, pero no me gustaría que vayan a ver la obra sólo porque salgo calata, así no es. La obra en general es bien paja, el desnudo es bien lindo, está bien cuidado y no es como para tomarlo de esa forma.
–Y mientras, ¿sigues en la conducción de ‘La Gran Prueba’?
En realidad el canal está en proceso de reestructuración y ahorita se están emitiendo programas repetidos. Probablemente siga conduciéndolo más adelante.
–Paralelamente estás trabajando en un nuevo álbum. ¿Cómo va ese proyecto?
Julio Andrade me está ayudando en la composición y arreglos de mis canciones. Todavía no estoy grabando, recién hemos comenzado y estamos viendo qué cosas nos gustan, qué cosas nos acomodan, viendo por dónde va la cosa. A mí me gustaría ir un poco en la onda de la música disco, de repente un poco de mezcla con el pop y también me encantaría que tenga que ver con el soul. A mí no me gusta mucho lo que yo compongo, pero estamos probando básicamente los acordes y hemos dejado las letras un poquito de lado. Quería tener el disco listo este año, pero calculo que estará para mediados del próximo año.
–Hace un tiempo comentabas que el grupo musical que formaste te encasilló un poco. ¿Te arrepientes de haber estado en "Torbellino"?
DIOSA MALDITA.La interpretación de ‘Medusa’ ha sido el papel que más le ha gustado.
Yo estoy muy contenta de haber estado en "Torbellino" y no me arrepiento en lo absoluto. Pero si bien me abrió algunas puertas, también me cerró un montón. "Torbellino" fue uno de esos grupos que arma un productor, no es uno que se haya formado en un garaje, con chicos que se conocieron en la universidad y se juntan porque simplemente les provocó. A nosotros nos juntaron y ese tipo de grupos prefabricados –como les llaman– te dan la imagen de ser una persona light, pero en mi caso es todo lo contrario. Además, el haber comenzado en televisión también me encasilló un poco como actriz: me ha cerrado las puertas mil veces para hacer teatro y ha hecho que no me llamen para hacer cine.
–¿Qué es lo que más te gusta, ser actriz, cantante o conductora?
Cantante. Yo me siento realizada sobre todo cuando canto. Es lo que más me gusta hacer y es el momento en el que más feliz puedo estar.
–¿Y por qué siempre lo has dejado un poco relegado?
Porque soy una tarada (risas). Soy una tonta, porque he dejado que el tiempo pase y ahora me siento un poco inexperta en el campo de la música, no sabía cómo comenzar otra vez y dejaba que el tiempo se pasara. Pero ya estoy tomando los trabajos que realmente me interesan para no ocupar mi tiempo por gusto y retomar la música.
–Como la campaña contra la anorexia y la bulimia que has emprendido…
Sí, es una campaña que está haciendo "Cyzone". Yo participo en una obra de teatro que se muestra desde el año pasado en las universidades y que esta vez presentaremos en provincias también. Yo interpreto a una chica que está a punto de caer en la anorexia y la idea es mostrar el peligro de estar requeteflacas y que te digan ‘qué regia estás’, cuando en realidad estás esquelética.
–Eso fue más o menos lo que te pasó cuando estuviste con fiebre malta hace unos meses…
¡Claro! Todo el mundo me decía ‘qué regia, qué linda’ y no era así. Yo estaba súper débil, tenía unas ojeras enormes y no me sentía bien, ¡llegué a pesar 40 kilos! Hace como tres meses que se me fue la enfermedad y he subido un montón de peso. Ahorita estoy en 47 y estoy bien.
–El que sí está flaquísimo es tu esposo, Aldo Miyashiro…
¡Aldo está siempre con fiebre malta! (risas). No, en realidad él es así, lo que pasa es que Aldo no come tanto, pero yo tragaba y seguía esquelética. A él no le interesa comer, sólo come porque sabe que tiene que hacerlo.
–¿Y cómo así se animó a ser conductor de "Enemigos íntimos"?
Él me contó que quería conducir un programa pero no quería hacerlo solo, porque primero quería aprender. Era algo que no había hecho nunca antes, así que era mejor que comenzara como co-conductor.
DULCE AMOR. Aldo y Erika siguen tan enamorados como cuando se casaron en marzo del 2005.
-¿Te parece que Beto Ortiz es un buen maestro?
Beto Ortiz es un buen conductor de televisión, pero en realidad Aldo no estaba buscando un maestro, simplemente alguien que lo ayudara a compartir las responsabilidades.
–¿No te da la impresión de que opaca un poco a Aldo?
Beto Ortiz es un poco cotorro, es cierto, pero a Aldo no le molesta. Él no necesita estar hablando constantemente, habla cuando le provoca aunque de repente sean pocas veces. En el momento en que Aldo decidió trabajar con Beto yo confié en él. Ambos tienen dos personalidades diferentes: Beto es muy impulsivo y Aldo es más calmado. Pero Aldo sabe hablar muy bien, creo que nadie lo hace mejor que él, cuando habla dice las palabras precisas.
–¿Qué opinas de las acusaciones que hicieron sobre el programa "Bailando por un sueño"?
Ya no quisiera hablar de ese tema, pero me gustaría que pongas lo que te voy a decir porque ya ha habido algunos malentendidos. Yo no tengo nada en contra de Gisela, ¡al contrario! Siempre me he llevado muy bien con ella, ha tenido algunos detalles conmigo que no han tenido otros conductores y eso lo valoro muchísimo. Me da mucho gusto que le vaya bien, pero si ella dice que mi esposo ha hecho algo con maldad premeditada tengo que decir que eso es imposible, él jamás haría algo así. Él cree en lo que está diciendo y en ese momento consultaron con varios expertos, no es que hayan dicho ‘vamos a hacer mierda a Gisela’. Si se demostrara que se equivocaron, estoy segura de que mi esposo –que es un caballero– va a pedir disculpas. Pero de ser así, me parece que la otra parte también tendría que pedir disculpas por lo de las llamadas: esos diez minutos que no se contabilizaron significan miles de llamadas y miles de soles. Me parece increíble que todos se hayan centrado en el posible error de ellos y no se diga nada de lo otro. Yo salto porque no hay forma de que mi esposo sea malo.
EN FAMILIA
–¿Cómo va tu relación con Aldo?
Aunque somos recontra diferentes, en este momento hay un equilibrio bien bonito. Es bien paja. En realidad él es muy serio, no se la pasa diciendo chistes como en el programa, pero si te dice alguno es el mejor chiste, en el mejor momento y contado de la mejor manera, tiene una chispa que no la tiene nadie.
–Una vez comentaste que tu hijo Mikael es ‘rebelde como su padre’…
Sí, puede ser un poco rebelde, pero es un encanto. Mikael es un niño muy activo, muy chistoso y muy vital, pero muy noble y dócil a la vez. Le gusta escuchar música. Es un rockero fanático de Molotov, aunque también escucha música de niños. Tiene tres años y es súper querible y apachurrable, es de esos niños que dices ‘Dios mío, qué lindo’. Todo el mundo lo ama y mis amigos lo adoran.
–¿Tienes los típicos nervios y miedos de mamá primeriza?
Sí, de hecho, pero son nervios bien controlados. Siempre he tenido la preocupación de cómo sería yo con mis hijos y esperaba que la situación no se me escapara de las manos; no quería ser una mamá de las que dicen ‘no’ a todo, sino de las que explican las cosas y eso es lo que estoy haciendo. Además, felizmente, tengo una súper nana que me ayuda un montón, sabe explicar y no se altera, entonces mi hijo ha aprendido a escuchar las indicaciones, a entenderlas, a pensar y a cuestionarse.
–¿Y qué tal es la relación de Mikael con los otros dos hijos de Aldo?
Se llevan muy bien, ellos son encantadores. Hace poco nos fuimos todos de viaje y la pasamos súper bien, son unos niños muy lindos, dóciles, divertidos y obedientes. La hermana mayor, que se llama Camila, es una gran ayuda para mí cuando necesito que alguien cuide a Mikael, ella lo llama ‘mi gordo’ y tiene una paciencia tremenda.
–Se podría decir que estás atravesando un buen momento de tu vida…
Ha habido épocas en las que estaba trabajando mucho más que ahora y hacía varias cosas a la vez, pero decía ‘esto no es precisamente lo que quisiera’. Ahora todo lo que estoy haciendo me gusta mucho y además tengo tiempo para dedicarme a mi casa. Estoy en un súper momento.
NO PASA NADA
DÓNDE: CCPUCP (Av. Camino Real 1075, San Isidro).CUÁNDO: De jueves a lunes, a las 8 pm (la obra va hasta el 6 de octubre).CUÁNTO: Público en general S/.35, estudiantes y jubilados S/.20 y lunes populares a S/.25 (de venta en Teleticket y boletería del CCPUCP).
Tomado de WAPA Suplemento sabatino del diario "La República"
martes, 16 de septiembre de 2008
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